Desde la luz y el tiempo

 

Bajo el título Desde la luz y el tiempo, he reunido gran parte de la poesía inédita de Damián Iribarren escrita entre los años 1965 - 2000. Poetas a los que admira y canta son Antonio Machado y Miguel Hernández , con quienes se inicia esta selección- Continúa con Romances gitanos , dedicados a Ceferino Giménez Malla, primer beato gitano; Almendro de amor y muerte, dedicados a Valentín González “El Campesino”, los Poemas a Extremadura diferenciados en cuatro partes y Romances de un toro rubio, sobre la vida de su padre y con los que culmina una etapa.

 

Con Esculturas para un paisaje interior entabla un diálogo con las artes, en torno a obras de Eduardo Chillida, Jorge Oteiza, Néstor Basterrechea y Antonio Oteiza. Otros poemarios como Desde el silencio, Sonetos y otros poemas y Gozosamente abandonado obedecen a un mayor recogimiento.

En sus libros dejó plasmadas sus inquietudes, sus dudas, sus sueños, sus esperanzas. Y utilizando las palabras de Ricardo Enecoiz: “Demostró que, en su caso, es exacta la definición de la poesía como la palabra esencial del hombre en el tiempo. Damián Iribarren trató de descifrar el enigma de su personalidad y descubrir el sentido abierto de su existencia”

 

P. Damián Iribarren (1927 – 2000)

         José Iribarren Zugasti- nació en Aoiz el 22 de Abril de 1.927 y murió en Pamplona el 14 de julio del 2000. Se formó en los seminarios capuchinos de Alsasua, Fuenterrabía, Estella y Pamplona, ordenándose sacerdote en diciembre de 1.950. Más tarde se especializó en cuestiones sociales en el Instituto León XIII de Madrid.

         En 1.957 llegó a Zaragoza como consiliario de la H.O.A.C. y, para conocer la problemática del mundo obrero, se trasladó a Vizcaya trabajando como peón en la empresa Altos Hornos de Bilbao durante un periodo de tres meses.

         De nuevo en Zaragoza y a partir del Congreso Internacional de Gitanos, centró su actividad en este sector socialmente marginado, ubicado en el lugar conocido por  “Las Graveras”. En medio del poblado gitano

 -utilizando materiales de derribo- en 1.968 instaló su propia chabola. Allí colaboró en la construcción de una escuela y en la búsqueda de soluciones al problema de la vivienda.

         El Ayuntamiento de Zaragoza acordó otorgarle el 11 de enero de 1.979 el premio de la Ciudad Cesaraugusta en reconocimiento a su labor desempeñada en los ámbitos social y cultural

         Posteriormente, Jaca, San Sebastián, Sangüesa y Pamplona serán el marco donde irá completando su biografía, en la que  supo compaginar su dedicación religiosa con su faceta artística de pintor y poeta, además de su afición a la música.

         Entre los libros publicados de poesía cabe señalar: Rosa viva (1.956), Esperanza nuestra (1.961), Érase una vez fray Antonio (1.963), Poemas de un mendicante (1.973), Presencia enamorada (Premio Internacional de Poesía Religiosa San Lesmes Abad, 1988), Desde mi nada, A Ti clamo Y estás aquí (1.992).

         Siento especial predilección por Poemas de un mendicante, con sus trípticos al árbol, al humo, a la piedra, con sus canciones...Con sus preguntas y paisajes -dotados del mismos colorido, la misma tonalidad de verdes, ocres y azules plasmada en sus cuadros- Con sus palabras vivas donde nos advierte que: Vivir es mantenerse en equilibrio/ en olas sucesivas./ Sentirse en imposible/ y ser audaz, inconformista y libre. / Amar el aire y el espacio/ tener dos alas decisivas/ y estar sujeto al tiempo, a la conciencia, al hombre y a su ley.

         Por todo ello, un compromiso de gratitud con el autor y su obra me ha llevado a pergeñar estas líneas, tratando de aproximar la franca humanidad de este agoisko entrañable que nunca olvidó a su pueblo ni a sus gentes.              

                                        M. S. Latasa Miranda

                                                  Aoiz,  Julio 2000